EL COMANDANTE DEL MANDO DE OPERACIONES COMPARTE JORNADAS CON LOS MILITARES ESPAÑOLES DESPLEGADOS EN LÍBANO EN SU PRIMERA VISITA A ZONA DE OPERACIONES
El teniente general José Antonio Agüero Martínez subraya la importancia del bienestar de los soldados españoles y afirma que, pese a la situación, las fuerzas de la ONU “no son el objetivo de ningún contendiente”. De hecho, señala que es previsible que el mandato de UNIFIL “se renueve próximamente con el apoyo de todas las partes en el conflicto”.
El Comandante del Mando de Operaciones (CMOPS), teniente general José Antonio Agüero Martínez, ha viajado, por primera vez, a zona de operaciones desde que llegó al cargo hace un mes. En esta primera visita, el CMOPS ha querido constatar la situación de nuestros hombres y mujeres en la misión de Naciones Unidas en la Brigada del Líbano (BRILIB). Así, entre los días 19 y 21 de agosto, el teniente general —acompañado por el general García del Barrio Díez, jefe de BRILIB— ha estado en todas las posiciones del Batallón español, y se alojó en la Base Miguel de Cervantes en Marjayoun. Durante su estancia, ha podido conocer, de primera mano, el escenario actual en el sur de Líbano, compartir vivencias con los soldados españoles y comprobar sus condiciones de vida, y, especialmente, las condiciones y medidas de seguridad.
En primer lugar, el general Guillermo García del Barrio subrayó su satisfacción porque la primera visita del nuevo Comandante del Mando de Operaciones a una misión internacional haya sido al Sector Este en Líbano, donde ha tenido la oportunidad de mostrar todo el trabajo desarrollado. Además, ha señalado que compartir un día con el teniente general es un gran estímulo para todos, y “el hecho de que esta visita haya coincidido con el ecuador de la misión ha supuesto un plus de motivación para continuar al más alto nivel la segunda mitad del despliegue”.
Por su parte, el Comandante del MOPS reconoce que el carácter del soldado español es especialmente idóneo para misiones como la que se desarrolla en el sur de Líbano, donde hay un estrecho contacto con la población y los militares libaneses: “Resaltaría la empatía que sienten ante el sufrimiento ajeno y su generosidad para aliviarlo. Esto les granjea con frecuencia la amistad de todos y les abre multitud de puertas. Un corazón noble, como el de nuestros soldados, olvida ideologías, nacionalidades y tendencias políticas cuando ve a un ser humano que sufre necesidad”.
Durante su recorrido por las posiciones del Batallón español, el general Agüero ha recibido, desde los observatorios que vigilan la Blue Line, una detallada exposición de cómo se han desarrollado los últimos acontecimientos. En todas ellas, se ha interesado por las condiciones de seguridad y vida de las instalaciones con las que se cuenta en estas posiciones de Naciones Unidas, donde ha mostrado especial interés por la seguridad y los sistemas de Mando y Control instalados en los búnkeres. De esta forma, ha constatado los altos niveles de protección de nuestras fuerzas.
“UNIFIL no es una misión de imposición de la paz”
Como señala el CMOPS, “las Fuerzas Armadas españolas participan en numerosas operaciones multinacionales fuera de nuestras fronteras, en el marco de la Alianza Atlántica, Naciones Unidas, Unión Europea y coaliciones como la constituida para luchar contra el Estado Islámico en Irak”.
En 2006, en el marco de las Naciones Unidas, se constituyó UNIFIL (United Nations Interim Force Libanon) con la finalidad de poner fin al conflicto en el sur del Líbano e impedir su reactivación. En la actualidad, nuestras Fuerzas Armadas aportan más de 600 hombres y mujeres a esta operación. Un teniente general español, general Aroldo Lázaro, ejerce el Mando de la misión desde 2022 y, como muestra más tangible de nuestro compromiso con la paz en Líbano, España asume permanentemente el mando de uno de sus dos Sectores de la misión, con un general de Brigada al frente del sector Este, donde despliegan cuatro batallones (español, indio, indonesio y nepalí).
“El carácter multinacional impregna toda la misión —señala el CMOPS—. Así, en el batallón español, se encuadra una compañía serbia y una sección salvadoreña, así como oficiales brasileños y argentinos. Durante mucho tiempo busqué con la mirada a los soldados salvadoreños, extrañándome de no verlos, hasta que me di cuenta de que llevaban nuestro mismo uniforme. La única manera de diferenciarlos es fijarse en la bandera que se lleva en el hombro izquierdo”.
Por otro lado, subraya que “UNIFIL no es una misión de imposición de la paz. Su cometido es comprobar y dar fe del cumplimiento, por parte de antiguos contendientes, del acuerdo firmado para poner fin a un conflicto. No fuerza el cumplimiento del acuerdo, sino que denuncia sus violaciones. Es importante comprender esto, pues muchos critican la misión por no hacer más, requiriendo de ella acciones que exceden su mandato”.
“Hasta octubre 2023 —continúa el general Agüero—, la mayoría de estas violaciones eran causadas por cazadores, pastores o trabajos realizados sobre la valla que separa Israel del Sur del Líbano. La guerra en Gaza cambió drásticamente el escenario, pues ahora el intercambio de fuego a uno y otro lado de la denominada ‘Blue Line’ es constante”.
En este contexto, las Fuerzas de UNIFIL se ven con frecuencia en medio del intercambio de fuego entre el ejército israelí y las facciones armadas en el sur del Líbano. “Sin embargo, las tropas de la ONU no son el objetivo de ningún contendiente. De hecho, es previsible que el mandato de UNIFIL se renueve próximamente con el apoyo de todas las partes en el conflicto”, reconoce el CMOPS.
No obstante, las alarmas son frecuentes estos días en la Zona de Acción de UNIFIL, de ahí que, desde hace meses, el esfuerzo de los zapadores españoles se centre en mejorar la fortificación de nuestras bases. No obstante, sorprende la naturalidad con que nuestra gente afronta este desafío: “No se percibe tensión, sí mucha paciencia para sobrellevar las inconveniencias que implica elevar el estado de alarma; portar el chaleco anti-balas, ponerse el casco, refugiarse en un bunker, restringir movimientos fuera de las bases… Influye saber que uno no es el objetivo de este intercambio de fuego. Con el tiempo, el sonido en la lejanía del lanzamiento de cohetes y explosiones de artillería se vive con cierta naturalidad”.
Durante su visita, y para poder comprobar esta situación, el general Agüero comenzaba su primera jornada con una exposición de la situación actual en el área de responsabilidad, así como del estado de desarrollo de los Planes de Contingencia de la Brigada Líbano. Tras ello, inició su recorrido por las posiciones, empezando por el Centro de Comunicaciones y la Unidad de Vigilancia que España tiene desplegados en la Posición 4-2. A continuación, en las posiciones españolas 4-28 y 9-64, mostró especial interés por el bienestar y la moral de las tropas allí desplegadas, así como todo lo relacionado con su seguridad y protección. En estas visitas, el general constató la localización estratégica de las posiciones sobre la línea de demarcación entre Israel y Líbano —denominada ‘Blue Line’—, además de la aplicación de las medidas de protección, vigilancia y observación ante los posibles ataques a través de la citada línea cuando se encuentran en los bunkers.
Tras almorzar con los militares españoles en la 9-64, el teniente general Agüero visitó la posición española 9-66, donde se encuentra desplegado personal serbio. Allí se mostró igualmente interesado en los incidentes en los que se han visto involucrados, así como las distintas actividades que desarrollan. Asimismo, se interesó por su integración en el SPANBATT o batallón español, y les agradeció su servicio y colaboración en el cumplimiento de la misión.
De vuelta en la Base Miguel de Cervantes, el CMOPS recorrió las instalaciones, donde pudo comprobar la calidad de vida de nuestros militares. En su recorrido, fue informado sobre el trabajo desarrollado por el Servicio Sanitario, concretamente por la unidad de Telemedicina, que permite facilitar el diagnóstico por parte de los especialistas desde territorio nacional.
Antes de finalizar la visita, el general animó al personal a seguir trabajando con tanta eficiencia y espíritu de servicio por la paz en Líbano. Además, les transmitió el orgullo de España por su entrega, con un recuerdo muy especial a las familias de todo los hombres y mujeres del contingente.
A su regreso, el Comandante del MOPS afirmaba que «no sólo debemos sentirnos orgullosos de la calidad humana de nuestros soldados, sino también de las bases que ocupa el contingente español, que constituyen una referencia para todas las misiones de Naciones Unidas. En ellas, hay austeridad y funcionalidad. Esto refleja un rasgo propio del estilo de mando español; la preocupación por el subordinado, al que se le pide todo, pero al que se da todo. En verdad, las operaciones exteriores constituyen la máxima prioridad de nuestras Fuerzas Armadas”.
“No he visto caras largas estos días entre nuestros soldados”, subraya el teniente general Agüero para concluir. “Por el contrario, sí he constatado mucha ilusión, profesionalidad y alegría. El orgullo de estar haciendo algo importante es palpable en todos, tanto en el que patrulla como en el que arregla vehículos o hace turnos en un Centro de Operaciones”.
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