EN RUMANÍA, «NUESTRA FLEXIBILIDAD OPERATIVA Y EL CARÁCTER EXPEDICIONARIO DE LA INFANTERÍA DE MARINA NOS CONVIERTEN EN UN ELEMENTO MUY VALORADO»
- El comandante Rafael Mena López, Jefe de la Fuerza de Infantería de Marina en Rumanía-II (FIMAR-II), nos habla sobre la participación de España en el Multinational Battlegroup (MN BG) liderado por Francia
La Fuerza de Infantería de Marina en Rumanía-II (FIMAR-II), desplegada en el marco del Multinational Battlegroup (MN BG) liderado por Francia, representa el compromiso de España con la seguridad colectiva en el flanco este de la Alianza Atlántica. Esta segunda rotación reafirma y consolida la capacidad de nuestras Fuerzas Armadas para operar en entornos multinacionales, al tiempo que demuestra la capacidad de adaptación de las unidades de Infantería de Marina a nuevos desafíos y retos en un escenario cambiante de seguridad en Europa.
Al frente del contingente español se encuentra el comandante Rafael Mena López, un oficial que ha ocupado distintos puestos en la Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada” y cuenta con una amplia experiencia internacional: Bosnia y Herzegovina, Líbano, EUMAN-UA o el Grupo de Combate Expedicionario “Dédalo”. De su estancia en Rumania destaca «la profesionalidad, cohesión y compromiso de sus infantes de marina para cumplir con eficacia su misión»; y, sobre todo, el «gran honor de recibir el apoyo de Su Majestad el Rey, Felipe VI, durante su visita al contingente español a principios de junio».
Comandante, segunda rotación de la Fuerza de Infantería de Marina en Rumanía, ¿cómo se han preparado para esta misión OTAN?
La preparación comenzó en noviembre de 2024 con el alistamiento de la Fuerza, seguido de un intenso periodo de adiestramiento, integración y evaluación, con el objetivo principal de asegurar la cohesión de la unidad. Esta preparación, junto con las lecciones aprendidas de la primera rotación, nos ha permitido optimizar nuestros procedimientos y fortalecer la interoperabilidad con fuerzas aliadas. Me gustaría subrayar que, durante este tiempo, parte de los militares del contingente estuvieron en Valencia para apoyar a la población y a las localidades más afectadas por las inundaciones provocadas por la Dana, que se convirtió en nuestra primera prioridad.
¿Qué supone para el cuerpo de Infantería de Marina y para España este despliegue en Rumanía?
Desplegar en Rumanía es un paso significativo para la Infantería de Marina, pues nos permite consolidar su papel como fuerza expedicionaria dentro de las Fuerzas Armadas, aportar nuestras capacidades únicas y demostrar nuestra versatilidad en entornos distintos al marítimo. Además, es una clara muestra del compromiso de España con la protección del espacio aliado en respuesta a un contexto de seguridad cambiante en Europa. En este contexto, la importante participación de España y sus fuerzas militares en esta región —desplegamos en cinco misiones OTAN— contribuye a la disuasión frente a cualquier amenaza, fortalece la cooperación con los países aliados y, por tanto, también incrementa la seguridad de España y de la sociedad española.
Por último, nuestra misión en Rumanía aporta flexibilidad estratégica y es una excelente oportunidad para mostrar nuestra capacidad de adaptación —con rapidez y eficiencia— a nuevos desafíos.
Nuevos retos y desafíos en Rumanía, ¿cómo redunda esta situación en la operatividad de su unidad?
El principal reto es operar de forma eficaz en un entorno multinacional, donde la interoperabilidad y la coordinación son esenciales. A diferencia de misiones de estabilización, asesoramiento o formación, el despliegue permanente de fuerzas multinacionales en el flanco este de la OTAN tiene un perfil claramente defensivo y disuasorio, y nuestro despliegue en Rumanía aporta importantes beneficios evidentes para nuestra unidad: además de la satisfacción de cumplir nuestra misión, ganamos experiencia operativa, mejoramos nuestras capacidades tácticas y reforzamos la preparación de la unidad para futuras operaciones conjuntas.
Despliegan en el marco de una unidad multinacional liderada por Francia, ¿cómo es la cooperación con otras fuerzas y la aportación de los militares españoles?
La cooperación con nuestros aliados es excelente. Francia lidera un grupo cohesionado, al que los militares españoles —con nuestra idiosincrasia y características especiales— aportamos experiencia, alta preparación y capacidad de adaptación. Nuestra flexibilidad operativa y el carácter expedicionario de la Infantería de Marina nos convierten en un elemento muy valorado dentro del Battlegroup. De hecho, nuestra unidad cada vez está asumiendo más cometidos dentro del marco de la misión, como el adiestramiento en operaciones en ambiente acuático y de supervivencia de fuerzas rumanas o la certificación JTAC (control de ataques aéreos) de otros contingentes. Con humildad, pero con mucho orgullo, esta es la mejor muestra de la aportación de España a la unidad multinacional desplegada en Rumania.
En Rumanía despliegan su capacidad anfibia en la costa del mar Negro, ¿qué implicaciones tiene este adiestramiento?
Esta misión anfibia nos permite adiestrarnos en un entorno estratégico real, lo que refuerza nuestra capacidad para proyectar fuerza desde el mar. Además, mejora la interoperabilidad con fuerzas aliadas y potencia nuestra preparación para actuar en este tipo de operaciones anfibias con naciones de la alianza. Por otro lado, con nuestro despliegue en Rumania se refuerza y consolida una cooperación que comenzó en 2024, cuando unidades rumanas de Infantería de Marina participaron en actividades operativas con nosotros en el marco del despliegue del Grupo de Combate Expedicionario ‘Dédalo’.
A nivel profesional y personal ¿qué supone este despliegue en Rumanía al frente de su unidad de Infantes de Marina?
Sobre todo, me quedo con la profesionalidad, cohesión y compromiso de todo el contingente, que está formado por hombres y mujeres de distintas unidades de la Infantería de Marina, procedentes principalmente de la Bahía de Cádiz. Todos ellos han demostrado un extraordinario nivel de preparación y espíritu de servicio, pues han participado en los despliegues Dédalo 23-2 y Dédalo 24, y en la operación de apoyo a las inundaciones de Valencia. A pesar de la exigencia de todas estas misiones y de nuestro actual despliegue en Rumanía, su motivación, compañerismo y sentido del deber permanecen intactos o, incluso, son cada vez más fuertes.
A nivel personal, es un honor y una gran responsabilidad estar al frente de esta misión en Rumanía; en especial, porque soy consciente de hay pocos comandantes al frente de contingentes en el exterior. Liderar esta unidad de infantes de marina en una operación multinacional es un reto profesional y una oportunidad de aportar directamente a la seguridad nacional y de nuestros aliados, pero también es una experiencia humana muy enriquecedora y que, a buen seguro, estará siempre en un lugar muy destacado de mi trayectoria profesional.La Fuerza de Infantería de Marina en Rumanía-II (FIMAR-II), desplegada en el marco del Multinational Battlegroup (MN BG) liderado por Francia, representa el compromiso de España con la seguridad colectiva en el flanco este de la Alianza Atlántica. Esta segunda rotación reafirma y consolida la capacidad de nuestras Fuerzas Armadas para operar en entornos multinacionales, al tiempo que demuestra la capacidad de adaptación de las unidades de Infantería de Marina a nuevos desafíos y retos en un escenario cambiante de seguridad en Europa.
Al frente del contingente español se encuentra el comandante Rafael Mena López, un oficial que ha ocupado distintos puestos en la Brigada de Infantería de Marina “Tercio de Armada” y cuenta con una amplia experiencia internacional: Bosnia y Herzegovina, Líbano, EUMAN-UA o el Grupo de Combate Expedicionario “Dédalo”. De su estancia en Rumania destaca «la profesionalidad, cohesión y compromiso de sus infantes de marina para cumplir con eficacia su misión»; y, sobre todo, el «gran honor de recibir el apoyo de Su Majestad el Rey, Felipe VI, durante su visita al contingente español a principios de junio».
Comandante, segunda rotación de la Fuerza de Infantería de Marina en Rumanía, ¿cómo se han preparado para esta misión OTAN?
La preparación comenzó en noviembre de 2024 con el alistamiento de la Fuerza, seguido de un intenso periodo de adiestramiento, integración y evaluación, con el objetivo principal de asegurar la cohesión de la unidad. Esta preparación, junto con las lecciones aprendidas de la primera rotación, nos ha permitido optimizar nuestros procedimientos y fortalecer la interoperabilidad con fuerzas aliadas. Me gustaría subrayar que, durante este tiempo, parte de los militares del contingente estuvieron en Valencia para apoyar a la población y a las localidades más afectadas por las inundaciones provocadas por la Dana, que se convirtió en nuestra primera prioridad.
¿Qué supone para el cuerpo de Infantería de Marina y para España este despliegue en Rumanía?
Desplegar en Rumanía es un paso significativo para la Infantería de Marina, pues nos permite consolidar su papel como fuerza expedicionaria dentro de las Fuerzas Armadas, aportar nuestras capacidades únicas y demostrar nuestra versatilidad en entornos distintos al marítimo. Además, es una clara muestra del compromiso de España con la protección del espacio aliado en respuesta a un contexto de seguridad cambiante en Europa. En este contexto, la importante participación de España y sus fuerzas militares en esta región —desplegamos en cinco misiones OTAN— contribuye a la disuasión frente a cualquier amenaza, fortalece la cooperación con los países aliados y, por tanto, también incrementa la seguridad de España y de la sociedad española.
Por último, nuestra misión en Rumanía aporta flexibilidad estratégica y es una excelente oportunidad para mostrar muestra nuestra capacidad de adaptación —con rapidez y eficiencia— a nuevos desafíos.
Nuevos retos y desafíos en Rumanía, ¿cómo redunda esta situación en la operatividad de su unidad?
El principal reto es operar de forma eficaz en un entorno multinacional, donde la interoperabilidad y la coordinación son esenciales. A diferencia de misiones de estabilización, asesoramiento o formación, el despliegue permanente de fuerzas multinacionales en el flanco este de la OTAN tiene un perfil claramente defensivo y disuasorio, y nuestro despliegue en Rumania aporta importantes beneficios evidentes para nuestra unidad: además de la satisfacción de cumplir nuestra misión, ganamos experiencia operativa, mejoramos nuestras capacidades tácticas y reforzamos la preparación de la unidad para futuras operaciones conjuntas.
Despliegan en el marco de una unidad multinacional liderada por Francia, ¿cómo es la cooperación con otras fuerzas y la aportación de los militares españoles?
La cooperación con nuestros aliados es excelente. Francia lidera un grupo cohesionado, al que los militares españoles —con nuestra idiosincrasia y características especiales— aportamos experiencia, alta preparación y capacidad de adaptación. Nuestra flexibilidad operativa y el carácter expedicionario de la Infantería de Marina nos convierten en un elemento muy valorado dentro del Battlegroup. De hecho, nuestra unidad cada vez está asumiendo nuevos cometidos dentro del marco de la misión, como el adiestramiento en operaciones en ambiente acuático y de supervivencia de fuerza rumanas o la certificación JTAC (control de ataques aéreos) de otros contingentes. Con humildad, pero con mucho orgullo, esta es la mejor muestra de la aportación de España a la unidad multinacional desplegada en Rumania.
En Rumanía despliegan su capacidad anfibia en la costa del mar Negro, ¿qué implicaciones tiene este adiestramiento?
Esta misión anfibia nos permite adiestrarnos en un entorno estratégico real, lo que refuerza nuestra capacidad para proyectar fuerza desde el mar. Además, mejora la interoperabilidad con fuerzas aliadas y potencia nuestra preparación para actuar en este tipo de operaciones anfibias con naciones de la alianza. Por otro lado, con nuestro despliegue en Rumanía se refuerza y consolida una cooperación que comenzó en 2024, cuando unidades rumanas de infantería de marina participaron en actividades operativas con nosotros en el marco del despliegue del Grupo de Combate Expedicionario ‘Dédalo’.
A nivel profesional y personal ¿qué supone este despliegue en Rumanía al frente de su unidad de Infantes de Marina?
Sobre todo, me quedo con la profesionalidad, cohesión y compromiso de todo el contingente, que está formado por hombres y mujeres de distintas unidades de la Infantería de Marina, procedentes principalmente de la Bahía de Cádiz. Todos ellos han demostrado un extraordinario nivel de preparación y espíritu de servicio, pues han participado en los despliegues Dédalo 23-2 y Dédalo 24, y en la operación de apoyo a las inundaciones de Valencia. A pesar de la exigencia de todas estas misiones y de nuestro actual despliegue en Rumanía, su motivación, compañerismo y sentido del deber permanecen intactos o, incluso, son cada vez más fuertes.
A nivel personal, es un honor y una gran responsabilidad estar al frente de esta misión en Rumanía; en especial, porque soy consciente de que hay pocos comandantes al frente de contingentes en el exterior. Liderar esta unidad de Infantes de Marina en una operación multinacional es un reto profesional y una oportunidad de aportar directamente a la seguridad nacional y de nuestros aliados, pero también es una experiencia humana muy enriquecedora y que, a buen seguro, estará siempre en un lugar muy destacado de mi trayectoria profesional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario